Las enfermedades que previene la spirulina son más que todo, desórdenes metabólicos. Estos desórdenes, cada vez más comunes debido al ritmo de vida actual, pueden aliviarse de forma natural. Sigue leyendo y aprende las enfermedades que puedes evitar.
¿Cuáles son las enfermedades que previene la spirulina?
La spirulina ayuda a prevenir diversas enfermedades hormonales, circulatorias y nerviosas. Además contribuye a restablecer el funcionamiento del organismo y a mejorar sus funciones. Muchos de sus efectos sólo pueden obtenerse a largo y mediano plazo.
Diabetes
La spirulina es muy conocida por regular la producción de insulina. Esto hace que los niveles de azúcar bajen y que disminuyas el riesgo de tener diabetes. Al bajar los niveles de azúcar disminuye el riesgo de padecer cataratas y de daño al sistema cardiovascular.
La spirulina también puede mejorar la eficacia de la insulina, haciendo que procese mejor el azúcar. Si tienes hiperglicemia, esto puede salvarte de padecer diabetes tipo II. Incluso puede prevenir dolencias crónicas asociadas con la diabetes como el pie diabético. Es excelente como energizante.
Hipertensión
La tensión arterial es un problema común en personas cada vez más jóvenes debido al estrés y la mala alimentación. Malos hábitos como el tabaquismo y el alcoholismo también pueden influir. La spirulina contiene aminoácidos que actúan en conjunto para ejercer una acción hipotensora sobre el organismo.
Este efecto evita la arteriosclerosis y la hipertensión que pueden desencadenar complicaciones más graves como infartos y ACV. La principal causa de la hipertensión es la acumulación de colesterol dañino en las arterias. La espirulina evita la acumulación de colesterol dañino y aumenta los niveles de colesterol bueno.
Esto evita que se formen depósitos de grasa en las arterias que pueden ocasionar infartos, trombosis y ACV. El uso de este suplemento alimenticio combinado con una alimentación balanceada y ejercicio físico te salvarán de padecer de hipertensión.
También puede ejercer un leve efecto anticoagulante que a largo plazo previene la formación de coágulos en las venas y arterias. Esto incluso puede ser favorable a corto plazo, porque si la viscosidad sanguínea es menor hay una mayor oxigenación en todo tu organismo.
Alzheimer
Entre las enfermedades que previene la spirulina esta el alzheimer. La spirulina actua previniendo esta enfermedad al estimular la producción de sustancias como la serotonina y la dopamina. Además, previene la aparición de depresión y problemas de concentración.
Hipotiroidismo
La spirulina contiene yodo a pesar de no ser de agua salada. Este oligoelemento es esencial para la producción de hormonas tiroideas; ayudando al buen funcionamiento de tu glándula tiroides.
Una dieta rica en yodo te permitirá no desarrollar problemas de tiroides como el bocio y el hipotiroidismo. Además te llenará de energía, porque se ha confirmado que los trastornos a los niveles bajos de este mineral causa fatiga.
Un ritmo de vida agitado, la falta de sueño y el paso de los años pueden alterar el funcionamiento tu tiroides. Una de las condiciones patológicas de esta glándula es el exceso de producción de hormonas.
Para evitarlo, añade la spirulina a tu dieta para tener un suministro constante de antioxidantes. Los antioxidantes disminuyen los efectos de los radicales libres es tu tiroides y en tu organismo.
Hígado graso y otros problemas hepáticos
Gracias a su efecto acelerador del metabolismo la spirulina puede evitar y eliminar el hígado graso. Esto genera efectos beneficiosos en todo el cuerpo, en especial en el aspecto metabólico. La spirulina también promueve la eliminación de toxinas por vía gastrointestinal.
Si bien una desintoxicación completa puede durar de dos a tres meses, verás resultados desde la primera semana. Probablemente desaparezcan problemas dermatológicos o de obesidad.
Menopausia
Si bien no puedes evitar la menopausia, sí puedes hacerla más llevadera. La spirulina puede aliviar los síntomas de la menopausia porque regula la producción y funciones hormonales. Este efecto puede mejorar tu calidad de vida a largo plazo.